A través de los reporteros de guerra la fotografía de prensa consiguió una nueva dimensión en el periodismo, al acercar al público una estética de la condición humana en el trance sus límites existenciales.
Con el fotoperiodismo nacieron una serie de reporteros que empezaron a observar el mundo con una mirada penetrante e inquisitoria.
El fotógrafo dejo de ser un sujeto pasivo y comenzó a involucrarse en el oficio que consistia en pensar el mundo fotgráficamente. Hasta el punto de integrarse en los acontecimientos y sufrir sus consecuencias.
El fotoperiodismo se convirtió en la carta de realidad que necesitaba el mundo para conocerse a sí mismo desde la prensa.
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