En las últimas décadas del siglo XIX, la industrialización gracias a la llegada del motor eléctrico avanza extraordinariamente. La mecanización de la reproducción , el invento de la placa seca al gelatino–bromuro, el perfeccionamiento de los objetivos, la película en rollos, el perfeccionamiento de la transmisión de una imagen por telegrafía y más tarde por belinografía, abrieron el camino a la fotografía de prensa. Pero, esta aun tarda un cuarto de siglo en llegar a los periódicos, y más aun en color debido al tiempo que se necesitaba y que los diarios no tenían.
Con la llegada de la fotografía a la prensa, la visión de la noticia cambia, pues ahora el artículo quedaba respaldado por una imagen. Además las masas conocían de esta manera imágenes pertenecientes a lugares más allá de sus fronteras. Nacen de esta manera los reportero fotógrafo, no muy bien vistos por algunos sectores que sufrieron sus críticas. Aun menos cuando en los años 50 surja en Italia una nueva clase de reportero denominado paparazzi.
En el momento en que el fotógrafo tiene la curiosidad de fotografiar escenas sin ser visto, el primero de ellos Erich Salomon, aparece la foto desapercibida, sacada a lo vivo. De este modo comienza el fotoperiodismo moderno. Ya no será la nitidez de la imagen la que marque su valor, sino su tema y la emoción que suscite.
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