Fotografía artística

Vista desde la ventana en Le Gras, Joseph Nicéphore Niépce, 1926

Desde que Niepce plasmara la primera heliografía con betún de judea, en 1826, ésta ha recorrido un largo camino. En sus primeras décadas tuvo que librar una dura batalla con la pintura quien lenegaba el estatuto de arte. Sin embargo, conforme la fotografía fue avanzando tecnológicamente fueron innegables sus capacidades como generadora de puntos de vista. Al asimilarse al naturalismo a mediados del s. XIX (corriente pictórica que defendía el máximo realismo posible) , ganó cierto estatus en el campo de las artes. Pero pronto la fotógrafía, que estaba en constante desarrollo, superó a la pintura en la captación poética de detalles, luces y perspectivas.
Cuando las cámaras se convirtieron en objetos portátiles, los fotógrafos pudieron plasmar con ellas su propia subjetividad y construir nuevos lenguajes, que definirían la elástica poética de la fotografía. Los picados, contrapicados, la captación del movimiento, del "instante decisivo" de Cartier-Bresson, son los elementos definitorios del lenguaje de la fotógrafía, complejo y directo a la vez.
En la actualidad, la fotografía artística ha bebido de un sin fín de movimientos artísticos, tales como el clasicismo, el impresionismo, el expresionismo, el surrealismo o el minimalismo . Por ello, la fotografía artística es algo plenamente subjetivo y se encuentra enormemente extendida por todo el mundo, también en parte por la revolución digital.

El cuchillo, Paul Strand, 1916